Ante un medido del fiscal Marcelo Tavolaro, el juez de garantías Alfredo Meade imputó formalmente a la dueña de la casa en donde habría estado cautiva la niña, Gladys Cabrera, y al carpintero Ramón Altamirano de partícipes necesarios en el homicidio. El delito que se les imputa prevé penas muy graves, incluso de prisión perpetua.
Gustavo Damián Valenzuela, Alfredo Montero y Alfredo Montero -hijo- fueron imputados por encubrimiento agravado del crimen de la niña de Hurlingham.
Conocidas las acusaciones, la Justicia les tomará mañana declaración indagatoria a los cinco sospechosos de tener algún grado de participación en el secuestro y posterior homicidio de Candela.
Mientras tanto, continúan los allanamientos en Capital y provincia de Buenos Aires para encontrar más pistas relacionadas con los hechos que derivaron en el asesinato de la niña (ver noticias relacionadas).
Además, vecinos de la familia Montero del barrio de Villa Soldati continúan manifestándose en contra de la decisión de la justicia y "plantan" perejil en rechazo de las detenciones.
Fuente: infobae.com