En este contexto, recordaron que el propio imputado el día del accidente, cuando estaba en el hospital en la sala de emergencias y escuchó a una de las enfermeras comentar sobre la muerte de Gómez, les habría dicho a sus hijos: “El que tendría que haber muerto en el accidente tendría que haber sido yo y no esa chica”.
Agregaron que si bien su padre se declaró inocente en el hecho, esto no habría significado que no estaba arrepentido. “No sabemos si existe diferencia entre quien queda vivo y quien pierde la vida en un accidente de tránsito”, adujeron.
Por otra parte, criticaron la investigación del hecho y explicaron que en el expediente faltaron fotografías y pericias que permitieran conocer la magnitud y real situación de cómo sucedieron los hechos. También, la dura pena que solicitó el fiscal y culminó dictando el juez correccional.
El día del accidente Macías iba alcoholizado y manejaba a exceso de velocidad, dos agravantes que el Tribunal tuvo en cuenta a la hora de pedir y dictar la sentencia.
Fuente: Voces Escritas