Los rodados circulaban en sentido contrario por una calle que pasa detrás del hospital local, y por razones que se desconocen, chocaron con gran violencia.
Policías de la comisaría local encontraron a ambos jóvenes en el suelo con evidentes heridas.
Caro y Gómez fueron atendidos y quedaron internados en el hospital de Icaño, pero el domingo a la noche, la médica que asistía a Gómez dispuso su trasladado a esta Capital, ya que al examinarlo se dio cuenta que el joven no hablaba.
Desde el centro de salud se informó que Javier Gómez presentaba lesiones en el rostro, un hematoma en el ojo izquierdo y un corte en el labio, aunque no se le habrían determinado lesiones óseas.