El episodio ocurrió el 18 de septiembre del año pasado, en una casa del barrio 240 viviendas, propiedad de una familia Losano, donde el padre de una chica de 19 años, sorprendió a Ramos cuando espiaba a su hija a través de la ventana, para lo cual había entrado en propiedad privada.
Además el sujeto había sacado sus genitales a la vista de todo el mundo.
Ayer en los alegatos, la fiscal Olga Pereyra de Delgado pidió que se condene al acusado a la pena de un año y ocho meses de prisión efectiva, pero el juez resolvió sentenciarlo a ocho meses de prisión en suspenso.