El tribunal entendió que, de las seis imputaciones por la cuales Vilte llegó a juicio, solo pudo ser condenado por cuatro, ya que para las otras dos no alcanzaron las pruebas.
El fiscal Gustavo Bergesio, en sus alegatos consideró que en dos de los hechos habían quedado dudas sobre los relatos vertidos por las victimas, pero mantuvo las otras cuatro bajo la carátula con la que había llegado al juicio. El representante del Ministerio Público pidió la pena de 10 años de prisión para Vilte.
Por unanimidad, el tribunal encontró culpable al acusado de los delitos de abuso sexual con acceso carnal -tres hechos- y uno de abuso sexual sin acceso carnal, y lo condenó a la pena de siete años y seis meses de prisión.
Los abusos se cometieron entre octubre y noviembre de el 2001, cuando el acusado abusó de una niña de 13 años, en la localidad de Tatón, departamento Tinogasta, y luego reitero su conducta con la misma victima por varias veces mas.
En marzo de el 2002, la victima, quien ya tenia 15 años, quedó embarazada, y dio a luz a una nena en diciembre de ese mismo año.
Entre enero y febrero del 2005, el sujeto cometió otros actos con las hermanas menores de la víctima.