Cuando el delincuente escapaba con el botín, a los pocos metros dos efectivos policiales lograron detenerlo después de trabarse en un forcejeo.
Por unanimidad, los jueces Roberto Mazzucco, Carlos Roselló y José Carma, lo encontraron culpable de robo y resistencia a la autoridad, por lo que dictaron una condena de un año y cuatro meses de prisión.
Debido al tiempo que el sujeto lleva detenido, el tribunal consideró compurgada la pena, y dispuso su inmediata libertad.