Ya que en ambos ilícitos, el acusado fue pescado in fraganti, las partes acordaron el juicio abreviado y pidieron la pena que finalmente fue avalada por el juez.
El fiscal Gustavo Bergesio y el defensor Nolasco Contreras, acordaron un castigo para el acusado, quien admitió su responsabilidad en los hechos.
El 16 de agosto de 2003, Díaz fue sorprendido antes de consumar un robo en una vivienda ubicada en la esquina de Sarmiento y Zurita, donde había roto una de las ventanas con una piedra.
El 8 de diciembre de 2007, el imputado fue descubierto cuando huía llevando consigo un estéreo que había sustraído de un automóvil Renault 9 que permanecía estacionado sin seguridad, frente a la Plaza 25 de Agosto.