Ese día, alrededor de las 19.30, la mujer conducía un Volkswagen Gol rojo, en dirección al oeste, y al llegar a la esquina de calle Eusebio Russo, embistió a Lilia Fernández de Chazarreta, una mujer de 66 años que iba caminando junto a sus hijos.
La víctima sufrió diversas lesiones, principalmente en la cabeza, que la dejaron al borde de la muerte.
Si bien con el tiempo logró sobrevivir, las secuelas del accidente la dejaron postrada en una silla de ruedas de por vida, con la pérdida de la capacidad de hablar ni de reconocer a quienes la rodean.
La fiscal de instrucción Nº 1, Alicia Cabanillas, cerró la instrucción del caso y envió a juicio a Furlán, a quien le atribuyó responsabilidad por conducción imprudente, y sin tener en cuenta los reglamentos a su cargo.