estaba en uso de sus facultades mentales al momento del hecho.
Según Pinto, el autor del hecho fue agredido por otras personas, y al estar alcoholizado reaccionó en forma violenta, tomó un chuchillo de grandes dimensiones y correteó a Bazán hasta darle alcance. En ese instante le
asestó tres certeras puñaladas, que le provocaron la muerte casi en el acto.