El terrible drama se desencadenó ayer a las 8.30, ante la mirada sorprendida de los vecinos y familiares que tributaban el último adiós a un joven que se había quitado la vida, colgándose de un algarrobo.
Las dos tragedias incompresibles se unieron en la localidad La Bajadita, distante 8 kilómetros al oeste del centro de esta ciudad.
El escenario de este hecho que difícilmente será olvidado por sus testigos estalló en el patio de la familia Garzón, un típico solar rural rodeado de añosos algarrobos y vinales.
En ese marco eran velados los restos de Diego Antonio Garzón (26), quien se había suicidado en las primeras horas del sábado pasado.
Según lo indicaron testigos presenciales del terrible femicidio, todo comenzó a precipitarse con las primeras luces del día, instante en que emprendieron el retorno a sus hogares quienes habían amanecido acompañando a los familiares del velatorio del malogrado joven. Entre ellos se encontraba Lucía Norberta Coronel, de 50 años, quien le había pedido a Ramón Rodríguez que la acercara hasta su casa en el paraje Yacu Chiri.
Nadie podía imaginar que ésa sería las últimas palabras de Lucía Norberta, porque fueron escasos los segundos entre que Rodríguez puso a su nieta en el tanque de su motocicleta y su ocasional pasajera se sentó en la parte trasera de la moto.
De entre la gente apareció Dante Sequeira (42), quien extrajo un cuchillo de dimensiones importantes y asestó dos mortales puñaladas a su ex concubina, quien cayó de espaldas desde la motocicleta.
En medio de escenas de lógica desesperación, la mujer dejó de existir mientras era trasladada al hospital atamisqueño.
Luego de herir mortalmente a su ex concubina, Dante Sequeira se alejó del lugar -presuroso- casi a la carrera.
Detrás, Ramón Rodríguez y un grupo de vecinos salieron en su persecución, pero cuando le dieron alcance éste los enfrento amenazándolos con el cuchillo con el que había asesinado a su ex compañera unos minutos antes.
“Dante Sequeira se bajó del colectivo frente al velatorio y comenzó a saludarnos. Preguntó si se encontraba Lucía. Cuando le dijimos que sí, éste se marchó y retornó más tarde. Intentó varias veces hablar, pero ella se negó y casi no salió en toda la noche del interior de la casa”, sostuvo uno de los testigos presenciales.
El Doctor Juan Eladio Tapia médico de policía examinó el cadáver y recomendó que se le practicara una autopsia.
En su informe preliminar, indicó que la muerte se produjo a causa de dos heridas cortopunzantes que fueron producidas por una arma blanca. La primera produjo un corte de 15 centímetros de profundidad.
Ingresó entre la sexta y la quinta costilla, provocándole una herida en uno de los ventrículos.
En tanto, la segunda fue en la espalda y tuvo una extensión de cuatro centímetros.
Fuente; elliberal.com.ar
