Susana de Bartole (63), dueña de la casa, tenía 12 heridas cortantes y punzantes, 4 de ellas en la zona cervical, 3 en el cráneo y 1 cara.
El resto fueron encontradas en distintas partes de su cuerpo junto a lesiones producidas por un objeto duro (el palo de amasar).
Bárbara Santos (29) tenía en su cuerpo 30 heridas cortantes, 3 de ellas en el rostro, además de varias lesiones producto de un elemento duro con el que fue golpeada (palo de amasar).
Marisol Pereyra (35), la amiga de Bárbara que llego en el remis que manejaba Marcelo Tagliaferro tenía 8 heridas cortantes, 4 en el cuello y 4 en el tórax.
Micaela Galle (11) tenía 23 puñaladas, 11 en la axila y 11 en el tórax y otra en la axila izquierda.
En total, las victimas recibieron 73 puñaladas.
En la escena del crimen, los peritos levantaron gran cantidad de evidencia, de las cuales 6 dejaron muestras de ADN.
Estas son el palo de amasar, una cuchilla, un cuchillo, la canilla del baño y sangre debajo de las uñas de Bárbara y Susana, lo que evidencia que las mujeres arañaron al asesino.
Ninguna de esas muestras se corresponde con el ADN del detenido Osvaldo Martinez, por lo que ya se investiga la participación de dos o más personas.
Fuente: Infobae