Estas personas eligieron esta insólita modalidad de protesta para dar a entender que Monteros es un "perejil" y nada tiene que ver con el asesinato de la menor.
Los vecinos se presentaron en forma espontánea al percibir la presencia de efectivos policiales frente al domicilio de Monteros, de profesión tornero.
"Es imposible que esté implicado, es honesto y trabaja de la mañana a la noche, vive solo para trabajar", sostuvo el hombre que depositó el perejil en la entrada del inmueble.
"Lo conozco a Alfredo hace 50 años, es la persona más sana que puede existir, es imposible que esté involucrado en algo así", agregó esta persona.
"Le están errando de ´pe a pa´, pongo las manos en el fuego por Alfredo y no me quemo, pongo la cabeza en la guillotina por él", completó.
Martín, hijo de Alfredo, declaró esta noche después de un allanamiento en el hogar de Villa Soldati: "Recién estuvo la Policía acá y no encontraron nada. Se fijaron entre los tejidos de mi abuela. Revisaron todo y no encontraron nada".
Consultado sobre el vínculo de su padre con la casa en donde se sospecha que estuvo cautiva Candela, declaró: "Mi papá fue a buscar un Winco para mi vieja... ¿Qué esperan encontrar acá?".
Martín contó que su mamá está con un pico de presión por la situación que le toca vivir a la familia y adelantó que mañana irá a la Fiscalía para intentar contactarse con su padre.
En tanto, Zaida Cabrera, hermana de Gladys, una de las detenidas y dueña de la casa allanada en la calle Kiernan al 900, en Hurlingham, aseguró que "hace un año" que no va a ese domicilio.
"Después le dejamos la casa a mi hermana (Gladys) y no se lo que pasó ahi, yo confío en ellos. Los que pintaron era gente que iba a alquilar la casa, no se de donde son", indicó Cabrera.
Fuente: infobae.com