La conmoción continúa en la ciudad mendocina de las Heras debido a brutal hecho en el que un niño de once año habría matado a su madres y abuelos y luego habría sido asesinado por su amigo dos años mayor.
Tras el crimen, los vecinos de la casa ubicada en San Pedro al 1900 salieron a sostener que el niño de 11 años padecía esquizofrenia y era violento, pero ahora sus tíos lo niegan y presentan pruebas.
Los tíos y una de las primas del menor fallecido mostraron los resultados de una resonancia magnética que le hicieron a Ezequiel el 21 de noviembre pasado, la cual descartaría la versión de la esquizofenia.
Según la conclusión, avalada por cuatro profesionales de la Fundación Escuela de Medicina Nuclear, el cerebro del niño fallecido estaba "dentro de los límites normales" para su edad.
En tanto, el niño de 13 años -único sobreviviente de la masacre- declaró haber matado a su amigo menor en defensa propia, tras ver como él había asesinado a su madre, su abuela y su abuelo.
El menor se atribuyó el asesinato a puñaladas del niño Ezequiel Miguel, de once años, pero no mencionó lo que ocurrió con los crímenes de la madre y los abuelos de la víctima menor de edad.
El fiscal de menores Gustavo Fermanche le tomó declaración el viernes último al chico tras lo cual decidió que quedara a cargo del Órgano de Protección de Derechos, que depende de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF).
Fuente: 26noticias.com.ar