Osvaldo Martínez, el karateca sospechado del cuádruple crimen de La Plata, quedó formalmente detenido hoy y declaró ante la Justicia para tratar de "despegarse" de las pruebas que lo comprometerían por los asesinatos de su novia y de otras tres mujeres que estaban en la casa al momento de los hechos.
Fuentes del caso dijeron que, con la asistencia del abogado Julio Beley, Martínez dispuso negar ser el autor de la matanza, tal como lo habría dicho apenas fue aprehendido.
En ese sentido, trascendió esta noche que el acusado "negó haber tenido participación" en la masacre y habría presentado algunas coartadas para situarse lejos de la escena de los homicidios.
También se habría lamentado por la muerte de su novia -habría dicho que perdió "lo que más quería"- y rechazó la posibilidad de que alguna vez la haya maltratado.
Acerca de un elemento que figuraría entre las posibles pruebas incriminatorias -una contusión en un brazo-, se habría justificado diciendo que se había sacado sangre recientemente.
Y además habría comentado que en el momento en que se produjeron los asesinatos estaba en su casa y habría estado "dormido", según las versiones trascendidas de fuentes allegadas al caso.
Más allá de las palabras en su indagatoria, la situación de Martínez se había presentado durante la jornada como seriamente comprometida: encontraron huellas de sangre en su auto que están siendo peritadas, los rastros de zapatillas hallados en la escena del crimen coincidirían con los suyos y un remisero ubicó al sospechoso en el lugar de los hechos.
Además, dijeron los investigadores judiciales, Martínez tenía "contusiones en el rostro y las manos, y rastros de sangre en la uñas", junto a "la actitud física y el conocimiento" para llevar adelante la masacre, por su condición de karateca.
También se analizaban como pruebas las más de 20 imágenes registradas por las cámaras de la municipalidad de La Plata, que permitió localizar en la escena del crimen el Fiat Uno blanco en el que se movilizaba el sospechoso.
Todos estos elementos llevaron al juez de Garantías Guillermo Atencio a convertir la aprehensión de Martínez en detención en base a los indicios reunidos en su contra, por la masacre concretada en la madrugada del domingo.
Así, Martínez quedó imputado de "homicidio simple" de su novia, Bárbara Santos, de 29 años, y de los "homicidios agravados" de la hija de ésta, Micaela Galli (11); su madre, Susana De Bártole (63), y la amiga, Marisol Pereyra.
Fuente: 26noticas.com.ar