Los hechos se produjeron poco antes del mediodía, cuando distintos movimientos confluyeron en la Plaza 25 de Mayo, frente a la sede del gobierno provincial, para reclamar por mayor ayuda social y el cumplimiento de promesas efectuadas antes de las elecciones para gobernador -en septiembre- y para presidente, en octubre.
En principio, las organizaciones tenían previsto solamente el encadenamiento de algunos integrantes al mástil situado frente a la Casa de Gobierno. Pero un episodio inesperado acabó desatando una media hora de violencia, corridas y confusión.
Ocurrió que Héctor Gómez, dirigente del movimiento Tupac Amaru (uno de los movimientos en lucha), llegó al lugar de la protesta a bordo de una camioneta que en lugar de detenerse ante el cordón policial que cortaba el tránsito en la zona, lo esquivó a gran velocidad y subió a la plaza, donde tras marchar algunos metros debió detenerse para no chocar contra un árbol. El vehículo fue rodeado de inmediato por policías que quisieron detener a los ocupantes , hasta ese momento sin saber que Gómez era uno de ellos. El referente piquetero descendió y se trenzó a golpes con algunos uniformados. Al ver lo que sucedía, los demás manifestantes llegaron corriendo para intentar impedir el arresto.
Fue allí que se produjo el pico más duro del enfrentamiento. La policía disparó con balas de goma hacia los grupos más exaltados, provocando heridas en unos diez manifestantes.
Algunos de ellos recibieron impactos en el rostro y el abdomen . Desde los movimientos respondieron con piedras y -cuando podían aproximarse a algún efectivo policial- con trompadas.
Al cabo de unos treinta minutos de batalla, volvió la calma. Los dirigentes piqueteros criticaron duramente al gobierno de Jorge Capitanich. “Esto es una muestra de que en la provincia los problemas no se discuten. La única respuesta es la represión”, dijo Emerenciano Sena, de un movimiento social que lleva su nombre. Él estuvo presente en el lugar y se solidarizó con Gómez, quien acabó detenido junto a otro manifestante.
Desde el Poder Ejecutivo, el ministro de Gobierno Juan Manuel Pedrini, responsabilizó por los hechos a “el libertinaje” en el que incurrió la protesta. “Esta gestión tiene una paciencia infinita con los movimientos sociales y siempre respeta los reclamos”, dijo. Pero “cuando se intentó impedir el procedimiento policial (la detención de Gómez) respondieron agresivamente contra los efectivos provocando lesiones a cinco de ellos , tres de los cuales están internados”. Sena, en cambio, insistió en que la situación se produjo “por culpa de un gobierno que aplica una política de represión y que ni siquiera dice en qué situación financiera está la provincia”.