El hecho ocurrió poco antes de la hora de apertura de la institución bancaria, ubicada en las calles 5 y 28, en pleno centro de Pedro Luro, situada a 120 kilómetros de Bahía Blanca y a 750 de la Capital Federal.
Fuentes policiales dijeron que los delincuentes se hallaban escondidos en un patio interno del banco, el cual no cuenta con cámaras de seguridad, y que fueron reduciendo a los empleados una vez que iban llegando a la entidad.
"A algunos los amordazaron y a otros los ataron con las manos atrás, los ladrones eran muy violentos y en todo momento los amenazaban con armas y les decían que los iban a matar", explicó a Télam una fuente policial.
Los delincuentes también redujeron al custodio del banco, identificado por la Policía como Héctor Namor, a quien le robaron su arma reglamentaria y golpearon brutalmente en la cara, la cual le quedó toda ensangrentada.
Luego, la banda aguardó a la llegada del gerente de la institución, Juan Carlos Tessens, a quien obligaron a abrir el tesoro, de donde extrajeron entre un millón y un millón y medio de pesos, según el arqueo efectuado tras el robo.
Según declaró el gerente, el momento en que lo llevaron al tesoro fue uno de los de mayor tensión porque los ladrones le dijeron: "Si sale algo mal, son todos boleta".
Luego de apoderarse del dinero de la bóveda, los delincuentes también destrozaron un cajero automático que hay en la entidad y sacaron la plata que estaba allí.
Con todo el botín, los asaltantes escaparon del banco a bordo de un Peugeot 306 color negro perteneciente a uno de los empleados del banco.
El vehículo fue encontrado más tarde por la Policía en un camino rural de Lago Parque La Salada, situado cinco kilómetros al norte de Pedro Luro.
La Policía se enteró del episodio unos minutos después y se desplegó un fuerte operativo de seguridad en la ciudad y en todas las rutas de acceso, aunque hasta esta tarde los delincuentes permanecían prófugos.
En tanto, varias ambulancias llegaron al lugar y los médicos asistieron al custodio, que salió del banco con todo el rostro ensangrentado, y algunos empleados que estaban con crisis de nervios.
Los investigadores secuestraron las grabaciones de las cámaras de seguridad del interior del banco para visualizar los movimientos que realizaron los asaltantes y tratar de identificar a alguno de ellos.
En base a las primeras pesquisas, se cree que los ladrones son de la zona y que son autores de otros delitos cometidos en la misma localidad, de 14.000 habitantes y perteneciente al partido de Villarino.
El banco informó a la Policía que los ladrones podrían tener el dato de que en esta época hay más dinero que el habitual en la bóveda debido a los depósitos que genera la exportación de cebolla desde esa zona a Brasil y su venta en el mercado local.
A raíz de la importancia de la producción de ese cultivo, es que en Pedro Luro se realiza anunalmente la "Fiesta Regional de la Cebolla".
Fuentes policiales dijeron que los delincuentes se hallaban escondidos en un patio interno del banco, el cual no cuenta con cámaras de seguridad, y que fueron reduciendo a los empleados una vez que iban llegando a la entidad.
"A algunos los amordazaron y a otros los ataron con las manos atrás, los ladrones eran muy violentos y en todo momento los amenazaban con armas y les decían que los iban a matar", explicó a Télam una fuente policial.
Los delincuentes también redujeron al custodio del banco, identificado por la Policía como Héctor Namor, a quien le robaron su arma reglamentaria y golpearon brutalmente en la cara, la cual le quedó toda ensangrentada.
Luego, la banda aguardó a la llegada del gerente de la institución, Juan Carlos Tessens, a quien obligaron a abrir el tesoro, de donde extrajeron entre un millón y un millón y medio de pesos, según el arqueo efectuado tras el robo.
Según declaró el gerente, el momento en que lo llevaron al tesoro fue uno de los de mayor tensión porque los ladrones le dijeron: "Si sale algo mal, son todos boleta".
Luego de apoderarse del dinero de la bóveda, los delincuentes también destrozaron un cajero automático que hay en la entidad y sacaron la plata que estaba allí.
Con todo el botín, los asaltantes escaparon del banco a bordo de un Peugeot 306 color negro perteneciente a uno de los empleados del banco.
El vehículo fue encontrado más tarde por la Policía en un camino rural de Lago Parque La Salada, situado cinco kilómetros al norte de Pedro Luro.
La Policía se enteró del episodio unos minutos después y se desplegó un fuerte operativo de seguridad en la ciudad y en todas las rutas de acceso, aunque hasta esta tarde los delincuentes permanecían prófugos.
En tanto, varias ambulancias llegaron al lugar y los médicos asistieron al custodio, que salió del banco con todo el rostro ensangrentado, y algunos empleados que estaban con crisis de nervios.
Los investigadores secuestraron las grabaciones de las cámaras de seguridad del interior del banco para visualizar los movimientos que realizaron los asaltantes y tratar de identificar a alguno de ellos.
En base a las primeras pesquisas, se cree que los ladrones son de la zona y que son autores de otros delitos cometidos en la misma localidad, de 14.000 habitantes y perteneciente al partido de Villarino.
El banco informó a la Policía que los ladrones podrían tener el dato de que en esta época hay más dinero que el habitual en la bóveda debido a los depósitos que genera la exportación de cebolla desde esa zona a Brasil y su venta en el mercado local.
A raíz de la importancia de la producción de ese cultivo, es que en Pedro Luro se realiza anunalmente la "Fiesta Regional de la Cebolla".
Fuente: Télam