Inmediatamente los jóvenes fueron reducidos y cuando eran subidos al móvil comenzaron a agredir físicamente a los efectivos y apedrear el automóvil causándole algunas roturas y abolladuras.
Luego, los adolescentes fueron trasladados a la dependencia policial y quedaron a disposición del Juez de Menores en turno, quien en horas de la madrugada ordenó la entrega a sus progenitores.