Al septuagenario se lo acusa de abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado continuado y dos hechos de abuso sexual calificado, causales suficientes como para superar los 15 años de prisión en caso de ser encontrado culpable.
Según la denuncia radicada por la madre de las niñas, los hechos habrían ocurrido en el año 2.006 aunque sin poder especificar las fechas. Sin embargo, la mujer tomó conocimiento de lo que sucedía en la vivienda de su ex marido un año después a través del comentario inocente de una de las víctimas. A partir de allí comenzó a armar un rompecabezas en la historia que tenía a sus hijas como víctimas.
El anciano habría violado a la menor de 8 años en primer término y posteriormente en dos oportunidades manoseó a la de 5. Ambas contaron lo que sucedía en la casa de su abuelo ante el fiscal mientras que las pericias psicológicas determinaron que ninguna tenía tendencia a fabular. Igualmente los informes detallan los daños morales y psicológicos con los que ambas quedaron luego de los abusos.
En los próximos meses deberá realizarse el juicio en contra del sujeto.