Con los testimonios de los damnificados, la Justicia ordenó la intervención de la División Fraudes Bancarios de la Superintendencia de Investigaciones Federales que, tras varios meses de averiguaciones, logró identificar a los delincuentes.
Los billetes provenían de Perú y eran ingresados a la Argentina a través de los denominadas “mulas”, añadieron los voceros.
En los procedimientos, llevados adelante por orden del juez Norberto Oyarbide en domicilios de Bogotá al 2.700 (Flores) y en Lucena al 700 (Gerli), se logró la detención de los tres acusados -todos extranjeros- y el secuestro de 31.200 dólares falsos.
También se incautaron numerosos aparatos de telefonía celular, armas de fuego y dinero en efectivo.
Los detenidos fueron llevados a la Alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones Federales y luego trasladados al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 5.
La causa judicial quedó caratulada como “falsificación y comercialización de moneda, falsificación de documento público y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”.