Los vecinos de la vivienda habían señalado que la casa estaba deshabitrada desde hacía dos años, y comentaron sobre la llamativa llegada de un grupo de hombres que llegaron el domingo pasado al lugar, pintaron la fachada de la casa y se retiraron. También, según los investigadores, se hallaron restos de comida que coincidían con los encontrados dentro del cuerpo de la pequeña. Sin embargo, la posibilidad de que Candela haya permanecido cautiva dentro de la casa fue descartada.
Además, el propietario de la vivienda fue ubicado en la localidad de Río Grande, en la provincia de Tierra del Fuego y es probable que declare en las próximas horas, aunque se estima que negará cualquier vínculo con el secuestro y posterior asesinato de la nena.
Fuente: infobae.com
