El macabro hallazgo tuvo lugar en un establecimiento rural llamado San Andrés, situado a unos 16 kilómetros de Añatuya y a unos cien metros de la ruta provincial, en una zona despoblada, pero bastante transitada por automovilistas.
En el lugar se pudo encontrar parte del esqueleto y un brazo, mientras que resta hallar el cráneo, el otro miembro superior y los dos miembros inferiores del cuerpo, según la información difundida por el sitio on line del diario El Liberal de esta ciudad.
Según indicó la Policía local, no hay otro pedido de paradero en la región sobre una mujer que el cursado por María Cash, la joven diseñadora porteña desaparecida el 8 de julio pasado en Salta.
El hallazgo del cuerpo, que habría sido desenterrado por animales y cuya muerte dataría de unos dos meses, se produjo luego de que unos obreros detectaran la presencia de cuervos en la zona, por lo que se acercaron para verificar si había muerto algún animal.
Al llegar al lugar en el que las aves revoloteaban, comprobaron que algunas de ellas ya arrastraban aparentes huesos humanos, por lo que llamaron a la Policía.
Los agentes de la seccional local comprobaron que habían removido el suelo, mientras encontraron resto de una prenda de vestir de color violeta, de un género de cuero, probablemente de una campera, y una cabellera de color castaño-rubio, de acuerdo con lo indicado.
A unos diez metros fue hallado el esqueleto parcial, que podría haber sido arrastrado y devorado por aves y otros animales.
Los peritos que trabajaban en el lugar estimaron que la fallecida era una mujer, que tenía 1,60 metros de altura y que probablemente fue ultimada de un disparo de escopeta, por los rastros de perdigonada que tenían las prendas.
En principio, los restos no coincidirían con la fisonomía de María Cash, ya que la joven diseñadora mide 1,70 metro, y tampoco con sus cabellos, de tono castaño oscuro, aunque, trascendió, se investigaría si el hallazgo del cuerpo tiene relación con el misterioso caso de la diseñadora textil.
Fuente: 26noticias.com.ar