Distintos hoteles de Huelva, Málaga y Sevilla denunciaron a los cuatro integrantes familiares, cuyos nombres no fueron revelados, por hospedarse en sus instalaciones, vivir en ellas semanas, utilizar todos sus servicios, y retirarse por las noches, esquivando las miradas de los conserjes y sin pagar sus cuentas.
La Policía de Sevilla fue la encargada de detenerlos, mientras cenaban "copiosamente" en un hotel madrileño. Hasta el momento, sólo uno de los hijos tenía antecedentes policiales por hurto, según informa el sitio de noticias español 20minutos.es.
La investigación comenzó a principios de este mes, luego de la denuncia efectuada por uno de los hoteles afectados, aunque se habría determinado que esta practica “bon vivant” de la familia la desarrollarían desde junio.
Fuente: Minutouno.com