"Yo no soy el imputado, yo soy el padre de la víctima", gritó Melmann en la cara de los policías que intentaron requisarlo.Para el padre de Natalia, la actitud de los efectivos fue una "presión" contra su persona, ya que él permanentemente denunció que los integrantes de esa fuerza fueron los máximos responsables de lo ocurrido a Natalia.
La reacción de Melmann a ser palpado de armas estuvo además influenciada por un episodio anterior que lo afectó profundamente: esta mañana debió viajar desde Miramar a Mar del Plata en el mismo micro que uno de los policías sometido a juicio por el crimen, Ricardo Anselmini, quien se encuentra libre. ( Télam)