A raíz de la disputa, tomó un bidón con nafta y se roció el cuerpo, luego de lo cual se prendió fuego a lo bonzo.
Al parecer el protagonista de este hecho atravesaba un fuerte cuadro depresivo por las constantes peleas con su ex pareja.
El hecho fue advertido por algunas personas que intentaron ayudarlo hasta que llegó la policía y posteriormente una ambulancia del hospital de urgencias.
Con quemaduras en gran parte de su cuerpo, el frustrado suicida fue trasladado de inmediato al San Juan Bautista, a donde llegó consciente, a tal punto que le dijo al médico de guardia que se había prendido fuego él mismo.
Después de recibir los primeros auxilios, el joven quedó internado en terapia intensiva, en grave estado y con más del 50 por ciento de la superficie corporal quemada.