El muchacho se encontró con varios sujetos que estaban arrojándole piedras al vehículo, e incluso logró reconocer a algunos, con quienes había discutido dentro del local bailable.
Las piedras destruyeron el auto de su padre, pero también el frente de una imprenta.
La policía llegó al lugar del hecho, donde detuvo a dos sujetos, quienes fueron alojados en la comisaría departamental en averiguación del hecho.