El robo fue cometido poco después del mediodía en la sucursal del Banco de Córdoba, tras retirarse la consigna policial y cuando la filmadora de seguridad ya no funcionaba.
Casi a la hora de cierre, los delincuentes ingresaron al local solicitando entrevistarse con el gerente, argumentando que eran arquitectos y que acudían a realizar un control del sistema de alarmas. (Télam)