Los médicos sospecharon que podrían ser producto de un abuso sexual e informaron a la policía, y les dijeron a los padres, que el chico debería quedar internado en observación por al menos 24 horas.
Pero antes de que lleguen los policías, el chico y sus padres habían desaparecido sin dejar rastros.
El fiscal Alejandro Dalla Lasta, mandó a buscar a los familiares en su domicilio de la zona norte para invitarlos a que radiquen la denuncia, pero al ser entrevistados por los policías, se negaron rotundamente a presentarse a la Justicia, y se mostraron molestos por la situación.
El mismo domingo, otro chico de 7 años había ingresado al hospital con aparentes signos de haber sido abusado, pero de igual manera los padres lo retiraron antes de que pudieran iniciarse las actuaciones.