Hasta el momento, de acuerdo con lo indicado por fuentes policiales, no había detenidos por este caso. El robo se produjo ayer por la tarde en una vivienda ubicada sobre la calle Los Parrales al 7400, entre Piedras y Molina, de acuerdo con lo indicado por el diario Uno de esta ciudad. Aproximadamente a las 17:30, los ladrones vieron que la dueña de casa salía con sus hijos -después de haberlos retirado del jardín de infantes- y sólo quedaba la mucama, ya que el dueño de la casa, un contador de 35 años, se había retirado más temprano.
Uno de los ladrones llamó a la puerta principal de la casa -casi enfrente tiene una casilla con guardia- para distraer a la mucama de 65 años, mientras los otros tres destrozaban un alambrado perimetral ubicado en la parte de atrás. Los delincuentes que entraron por la parte posterior "durmieron con un aerosol a dos perros de raza de gran tamaño: un dogo de Burdeos y un Terranova", de acuerdo con lo señalado por el diario.
La empleada doméstica de repente se vio rodeada por los asaltantes, uno de los cuales, tras apuntarle con un arma 9 milímetros, le introdujo una media en la boca al tiempo que le ordenaba que se tirara al suelo. Mientras la mantenían reducida comenzaron a revisar las habitaciones una por una tomando lo que más valor tenía.
Así, "apilaron electrodomésticos, un plasma, cámaras digitales, una notebook, relojes, dinero en efectivo –el monto no trascendió– y juegos electrónicos de los niños", se señaló.
Además, sacaron de los placares ropa de invierno y calzado que el matrimonio había comprado para el período escolar de los menores, y varios pares de zapatillas. Luego, decidieron "sentarse a comer", según explicó el dueño de la casa. "Estuvieron casi una hora adentro, sabiendo que nadie los molestaría", dijo el contador, y agregó: "las primeras en llegar fueron la policía y mi suegra, ya que la señora que trabaja en casa la llamó primero a ella. Después vinimos corriendo nosotros".
Fuente/ 26noticias.com.ar
