El letrado opinó que pese a no haber testigos que afirmen las versiones del cabo Mendoza, la jueza Lanz no cambiará la carátula de la causa, ya que comprende que "no fue un accidente, sino un homicidio culposo". Sobre la reconstrucción, Taiah dijo: "Sirve ver la versión policial en vivo y en directo".
El secreto de sumario, dijo el abogado, "es a fines de preservar la investigación".
En tanto, y durante el peritaje realizado este mediodía, el cabo Mendoza, a pedido de la jueza, corrió seis veces en forma similar a la del trágico día, pero en ninguna de ellas se cayó el arma como supuestamente había ocurrido.
Antes, Leonardo Domínguez, hermano de la víctima, dijo que la familia cree "que no se le cae el arma, como se sostiene" y que de esta recontrucción esperan determinar cómo sucedieron los hechos y ratificó que "no creemos la versión oficial”, que apunta a que el joven Ariel recibió un disparo en su cabeza luego de que al cabo Mendoza se le cayera su arma y se disparara por accidente.
La reconstrucción fue ordenada por la jueza de instrucción María Gabriela Lanz sobre la calle Humberto I y la avenida Paseo Colón, el lugar donde el miércoles 20 pasado cayó muerto Ariel.
La magistrada dispuso, además, que de la medida participe el cabo Ariel Marcelo Mendoza, testigos del hecho y peritos de la División Balística de Gendarmería Nacional.
Domínguez, de 22 años, murió cuando estaba cruzando la avenida Paseo Colón al 1100 luego de salir de su trabajo y ser alcanzado por un disparo del arma reglamentaria Bersa Thunder del cabo Mendoza.
El policía declaró que el arma se le cayó de la cartuchera cuando emprendía la persecución y al golpear contra el piso se disparó un tiro automáticamente que impactó en la cabeza de Domínguez.
Mendoza estuvo detenido hasta el viernes cuando después de declarar fue liberado por la jueza, ya que se le imputó el delito de homicidio culposo, que es excarcelable.
Una primera pericia del arma concluyó que no se pudo determinar si se disparó sola, por lo que ordenó una ampliación del informe denominado "tormento", que consiste en arrojarla reiteradamente al piso para saber si se puede accionar automáticamente.
En tanto, la familia de Domínguez fue aceptada como querellante y su abogado, Jorge Taiah, adelantó que le pedirá a la jueza medidas de pruebas para avanzar en la causa. (Infobae)