Según confió a Télam un jefe policial, el adolescente integraba la banda de delincuentes que cometió ese robo la mañana del 29 de noviembre, cuando la familia damnificada llegaba en auto a su casa.
Durante ese hecho intervino la policía, que persiguió a los asaltantes cuando huían en el auto robado y, tras un tiroteo en una villa de emergencia de Monte Chingolo, uno de los ladrones murió y otros fueron detenidos, entre ellos el adolescente ahora acusado del crimen de Castro.
No obstante, según recordaron las fuentes policiales, por tratarse de un menor de edad inimputable, el chico sólo permaneció detenido unas horas y luego fue liberado.
Los voceros agregaron que al mismo adolescente se le atribuye otro hecho de robo calificado en el partido de Lanús, cometido el 8 de junio pasado, cuando otra familia fue asaltada.
Anoche, en la intersección de las calles Yapeyú y Pringles, de la localidad bonaerense de Monte Chingolo, el adolescente fue apresado con un revólver calibre 22 en su poder, que se presume pudo haber empleado en el crimen de la bioquímica oriunda de Necochea.
Los investigadores buscan ahora a un cómplice que también habría participado en crimen de Castro.
La bioquímica Castro es, junto a la arquitecta y catequista Renata Toscano (43), asesinada en Quilmes y la docente Sandra Almirón (37), muerta en un asalto en Derqui, una de las víctimas de un presunto complot para desestabilizar al gobernador Daniel Scioli denunciado por el ministro de Seguridad, Carlos Stornelli.
El funcionario denunció ante el fiscal platense Marcelo Romero que policías en actividad, retirados o exonerados habrían instigado a chicos de villas bonaerenses a que mataran a estas tres mujeres para generar un clima de inestabilidad gubernamental, molestos por recientes reformas en la fuerza.
El crimen de Castro fue cometido frente a una vivienda situada en Gaebeler al 1200, casi esquina Juncal, de Lanús, en la zona sur del conurbano, donde la mujer se hallaba junto a su esposo, un policía bonaerense retirado, visitando a unos familiares.
Todo comenzó cuando la mujer salió a buscar los diarios que había dejado en su auto Peugeot 307 color gris que estaba estacionado en la puerta, mientras su marido y sus familiares permanecieron dentro de la vivienda.
Según los pesquisas, en ese momento fue sorprendida por dos muchachos que circulaban en una moto, quienes la amenazaron con armas aparentemente para robarle el vehículo, aunque para Stornelli fue una ejecución directa.
Fuente: Telam