Al finalizar su declaración ante psicólogos que los entrevistaron en una Cámara Gesell, el niño de 6 años dijo que tras esa exclamación de su madre, volvió a escuchar gritos y luego ruidos como si "tiraban algo a la pileta".
Leonardo Rombolá, abogado de la familia Taddei, dijo esta tarde que durante el hecho este niño declaró que "estuvo sentado en la cama, escuchó el momento en el que entró Eduardo a la casa, escuchó los gritos y en ningún momento se durmió".
"El repite lo mismo que ustedes sabían del hecho: que escuchó chancletazos que le pegaban a la madre, textualmente, escuchó ruidos de agua, como que la tiraban a la pileta y escucha a la madre decir `me vas a matar`", contó el letrado a los periodistas al terminar la diligencia.
"Luego hay un bloqueo del niño, pero es muy importante lo que manifiesta cuando dice ´mamá murió incendiada´", remarcó Rombolá. Respecto de la declaración del otro niño, de 9 años, el letrado explicó que dijo "que había vivido momentos de violencia, donde ha visto a Vázquez pegándole, contra un auto, trompadas a la propia madre".
"El mayor estuvo despierto hasta el momento que la madre lo manda a dormir y él le dijo: `Basta mamá, no lo llames más a Eduardo porque se va a enojar, va a venir y te va a pegar`", indicó. Según las fuentes, la declaración de los dos hijos de Wanda se realizó desde esta mañana en la Oficina de Asistencia Integral a la Víctima del Delito, dependiente de la Procuración General de la Nación, situada en Perón 2455.
Los niños llegaron acompañados de su padre y luego la audiencia fue supervisada por el juez de instrucción porteño Eduardo Daffis Niklison, a cargo de la causa por la muerte de la mujer; el fiscal Martín Nikilson y los abogados de las partes.
La Justicia había ordenado esta diligencia luego de que en pericias realizadas por psicólogos, uno de los niños habría contado a su padre que escuchó a su madre decirle a Vázquez "me vas a matar".
Pero como los niños tienen 6 y 9 años no pudieron ser interrogados como testigos mayores, por lo que se dispuso la entrevista mediante la "Cámara Gesell".
Se trata de una habitación cerrada donde los chicos juegan y charlan con psicólogos mientras son observados por el juez a través de un doble vidrio que impide ver desde adentro y saber que hay gente presenciando el diálogo.
"En la entrevista se les hace preguntas y se les pide que hagan dibujos para que ellos digan lo que observaron o escucharon el día del hecho en el que resultó quemada su madre", explicó el fiscal Nikilson.
Por su parte, Juan Manuel Gutiérrez, abogado de Vázquez, explicó que él considera que estas declaraciones aún no pueden ser incorporadas como prueba al expediente, ya que restan hacer otras diligencias.
En ese sentido, dijo que falta practicar "psico diagnósticos de los chicos" y peritajes psiquiátricos al grupo de convivencia, "abuelos, padres, tíos" para determinar si los niños fueron "inducidos" por dichos de los mayores.
El hecho por el que murió Taddei ocurrió el 10 de febrero último en una casa del barrio porteño de Mataderos, cuando Vázquez y su esposa protagonizaron una fuerte discusión. Se cree que la pelea comenzó porque el músico de Callejeros demoró su regreso a casa tras un ensayo de la banda y Wanda le recriminó las reiteradas llegadas tarde.
En medio de la discusión, Wanda quedó rociada con alcohol y luego se prendió fuego, por lo que sufrió graves quemaduras mientras que Vázquez tuvo lesiones más leves.
Tras 11 días de agonía, la mujer murió en el Instituto del Quemado, en el barrio de Caballito. Por su parte, el músico estuvo varios días detenido hasta que el juez de la causa lo excarceló con falta de mérito.
"Yo estaba sentado en el futón tratando de calmar la situación. Ella estaba muy enojada. Dijo que no me iba a dejar dormir. En ese momento volvió de la cocina y trajo una botella (de alcohol) e hizo el gesto como que me la iba a pegar en la cabeza, yo estaba sentado y simplemente se la frené", contó Vázquez en su indagatoria ante la Justicia.
"Es como que explotó (la botella) y se salió la tapa", agregó, al tiempo que aseguró que nunca hubo forcejeo entre él y su mujer. Además, explicó que trató "de tranquilizarla todo el tiempo y le decía: ´No pasa nada, mi amor, no pasa nada´. Yo también estaba muy nervioso y trataba de tranquilizarla, pero no pude".
Fuente: minutouno.com.ar
