El primer caso ocurrió hace mas de dos años, cuando la mujer acudió al médico para que le recete unas pastillas para la osteoporosis, que le provocaron la pérdida del embarazo.
Polti hizo todo sabiendo que la mujer estaba embarazada, ya que en la causa existen como prueba las recetas firmadas por el propio imputado.
El otro caso, ocurrió a principios de este año cuando Nancy Verónica Ibáñez concurrió a la clínica privada en Recreo, para someterse a una intervención de aborto.
La operación fue realizada por Polti y la enfermera Lobos de Siares, con el consentimiento de la víctima.
Pero la joven de 22 años murió días después en esta Capital, a donde había sido trasladada en grave estado.
El fiscal consideró completa la investigación y emitió el dictamen de elevación a juicio, pero la defensa de Polti insiste en que el imputado tiene fueros por su condición de intendente electo, aunque esta pretensión ya ha sido rechazada.