Fuentes de la pesquisa dijeron que el allanamiento fue realizado pasadas las 21.30 del jueves por personal de la comisaría de Castelar Sur en una casa ubicada en Los Reseros 331 de San Justo, donde vive Claudio Antonio Sartal, ex marido de la docente Andrea Pajón (39).
Un jefe policial confirmó que en el procedimiento se secuestró un revólver calibre 22 marca Doberman con 12 cartuchos intactos, el cual fue enviado a una dependencia policial para que se le practique un peritaje.
Ante esa situación, los efectivos trasladaron a Sartal hacia una dependencia policial para que sea notificado del inicio de una causa por el delito de "tenencia de arma de fuego para uso civil", tras lo cual recuperó su libertad.
Un investigador confirmó que Sartal nunca estuvo demorado ni detenido en el marco de la investigación por el crimen de su ex esposa, sino que "fue llevado a la seccional para ser notificado por la causa por el secuestro del arma".
El padre de Andrea Gabriela Pajón, apuntó las sospechas contra su ex yerno y de quien dijo que es un “psicópata”.
Ante las declaraciones del hombre, alegó que “su hija no era violenta”.
En tanto, el ex marido de Pajón aseguró que se siente "dolido" con lo que ocurrió y que está a disposición de la Justicia para que se lo investigue.
Además, Claudio Sartal cree que el crimen de su ex esposa pudo haber sido en ocasión de robo y aseguró que era la docente asesinada, con quien tenía problemas con el proceso de divorcio a raíz de la mala relación que los unía, la que lo amenazaba de muerte.
Los restos de Pajón eran velados esta mañana en una sala velatoria ubicada en la avenida Eva Perón 3355 de Morón, frente al cementerio de Morón, donde mañana será inhumada a las 9.
"No tengo idea si la mataron durante un robo. Me gustaría hablar con el nene, el más chico, que por lo que sé estuvo presente y me va a saber explicar qué pasó", dijo el hombre en declaraciones a la prensa.
Sartal aseguró que en el momento del homicidio de la docente estaba en su casa y que se presentó en la comisaría junto a su abogada para que lo investiguen.
"Ayer por la mañana, ni bien me enteré de este tema, a las 0.30, me comuniqué con mi abogada y me fui directamente la comisaría donde estaba la denuncia (por abandono de hogar) para estar a disposición de ellos, porque cuanto más tiempo pasa es peor", afirmó.
"Estoy tranquilo por ese tema, pero muy dolido por lo que sucedió. A pesar del divorcio no es un buen fin. Teníamos todo listo lo del divorcio", aclaró.
Además, agregó: "Yo estoy a total disposición de la justicia, ya me presenté en la comisaría porque cuanto más tiempo pasa es peor".
Por otra parte, negó las acusaciones de los familiares de la docente respecto a las agresiones que padecía la víctima, y dijo que era él el que recibía amenazas de muerte.
"En la fiscalía tuve que presentarme con mi celular para que saquen los mensajes que ella me había enviado con su nueva pareja, en los cuales me amenazaban de muerte. Fui con el celular y lo presenté en la fiscalía", dijo Sartal, y explicó que tiene testigos de las agresiones que padecía.
También recordó que "una vez vino acá (a su casa) y me rompió todo adentro. Mientras ella me pegaba, me gritaba ´seguime pegando´, es decir, estaba esperando algún acto de violencia de mi parte como para denunciarme".
"Me duele mucho lo sucedido y lamento no poder estar con mis hijos que es lo que mas necesito en este momento", aseguró.
Finalmente recordó que fue la docente Pajón la que "tomó la decisión de abandonar el domicilio y fue ahí cuando se hizo la denuncia por abandono de hogar".
El crimen de Pajón ocurrió el miércoles por la mañana, cuando se disponía a subir a su auto, estacionado en el garaje de su casa ubicada en Pasadores al 3600, del barrio San Juan, de Castelar sur, en la zona oeste del conurbano.
En ese momento, la mujer se encontraba junto a su hijo de 13 años, a quien iba a llevar al colegio, tras lo cual tenía previsto ir a dar clases como docente a otra escuela de la zona.
Según fuentes policiales, cuando la mujer estaba por abordar su vehículo, dos hombres se le acercaron imprevistamente y sin mediar palabra uno de ellos la arrojó al suelo y, tras prácticamente apoyarle un arma de fuego detrás de la cabeza, le disparó.
El caso es investigado por el fiscal Roberto Tavolaro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial Morón.
Fuente/ www.26noticias.com.ar