Los análisis se realizarán justo una semana después de que Marcela y Felipe Noble Herrera, los hijos adoptivos de la directora del diario Clarín, Ernestina Herrera de Noble, le comunicaran a la jueza federal Sandra Arroyo Salgado que, para "poner fin al acoso y persecución política y mediática de que son objeto", aceptan practicarse cuanto antes el examen de ADN contra todo el BNDG.
La causa para averiguar la filiación de Marcela y Felipe comenzó hace diez años y si bien los jóvenes aceptaron someterse en 2003 a una extracción de sangre -lo que hubiera resuelto el conflicto-, la organización Abuelas de Plaza de Mayo y las dos familias querellantes dilataron sucesivamente el desenlace con nuevas medidas: desde entonces, la justicia ordenó múltiples allanamientos y secuestró prendas con muestras de ADN, nada de lo cual conformó a las querellantes.
En el escrito que presentaron ante la magistrada federal de San Isidro, Marcela y Felipe expresaron que, "resignando sus derechos constitucionales" a la intimidad y a no someterse a una extracción compulsiva de sangre -prueba que no es admitida por la Corte Suprema-, ellos decidieron "no recurrir ante la Corte Suprema y pedirle a la Justicia que se lleve a cabo cuanto antes una nueva extracción de sangre para confrontar su ADN con todo el BNDG, tal como lo solicitan los querellantes y terminar así con el acoso y persecución que vienen sufriendo".
A comienzos de año, la jueza Arroyo Salgado había ordenado la extracción compulsiva de sangre y la Cámara de Casación, el mes último, confirmo la medida, pero limitó el número de familias contra los que se podía hacer la comparación. (La Nación)