La mujer, de 35 años, trabajaba en la casa, vendiendo diarios, y era muy conocida en el lugar. Vivía en Raúl Colombres al 1.600 junto a su marido, Carlos Valenzuela, y sus tres hijos, de 14, 13 y 11 años. "Nosotros nunca molestamos a nadie. Mi mujer era una buena persona. Ella era el amor de mi vida", dijo el viudo, que también es canillita. Precisó que su señora iba a cumplir los 36 la próxima semana.
A las 21, Marcela volvía del centro, en donde había realizado unas compras con la mayor con su hija. Sin embargo, la mujer tomó mal el colectivo, se bajó en una calle insegura, y en Alfredo Palacios y pasaje 1 de Mayo, un delincuente a bordo de una moto terminó prematuramente con su vida.
"En el bolso tenía un par de aros y un pantalón que había comprado para su hija", contó Silvia, cuñada de la víctima. "Ni siquiera el celular llevaba en la cartera. Lo tenía la chiquita en el bolsillo", especificó Miguel Valenzuela, cuñado de Aragón. "Estamos destrozados", resumió. "Esto es horrible; no podemos vivir tranquilos. Por un bolso, simplemente, ese tipo le disparó", dijo Adriana Albornoz, vecina de Marcela.
Fuente: LA GACETA ©