- Usted y su familia se mostraron molestos por la primera intervención de la Policía...
- Es que demoraron mucho. El dueño del auto intentó hacer la denuncia en la seccional 7ª poco después de que desapareció, pero no quisieron recibírsela. Por eso, fuimos a la seccional 5ª, donde él tenía un amigo. Pero recién entre las 10.30 y las 11 del viernes 20 de mayo nos tomaron declaración. Como no sabíamos nada, ese día, a las 23.30, junto a los hermanos de Pedro nos dirigimos a la Dirección de Investigaciones. En ese momento estaban recibiendo el parte donde figuraba la desaparición de mi pareja y del auto. En todo ese tiempo, los delincuentes pudieron circular con libertad, porque no había ningún pedido de búsqueda. Al otro día, cuando encontraron el taxi en Simoca, los policías nos contaron que había rastros de que se había recorrido muchos kilómetros con el vehículo. Eso sí, los días que duraron los rastrillajes, hubo oficiales que nos mantuvieron acompañados e informados.
- ¿Conocía al "Loco Amín"? (así apodan al taxista de 37 años que está imputado en la causa)
- Nunca lo habíamos visto. Durante la búsqueda nos mostraron el identikit, pero no pudimos identificarlo. Quizás en una foto en la que se lo pueda ver nítidamente sería distinto, pero sólo vimos el identikit. Pedro nunca lo mencionó en ninguna de las conversaciones que tuvimos. Él tenía su grupo de amigos. Dos de ellos eran taxistas, "Pocho" y Lucas, e iban a ser los padrinos del hijo que perdimos. Pero esa persona que está detenida nunca vino a mi casa. Además, la gente que nos visitaba nunca la nombró.
- Una de las teorías que manejan los investigadores es que el crimen se produjo por causas pasionales.
- Vivíamos juntos hace cinco años y nos conocíamos bien. Si hubiera tenido algo, me lo hubiera dicho sin rodeos. Era una persona frontal, que si se quería ir lo hubiera hecho sin llevarse ropa. No sé cómo habrá sido antes de que nos conociéramos. A mí me interesa cómo se comportó conmigo y con mis hijos; lo que vivió antes no me importa.
- ¿Él se mostró extraño en los días previos a su desaparición?
- No. Esos días estaba como siempre, normal. Salía a trabajar y volvía a comer. Era muy organizado con los horarios y hacía siempre la misma rutina. Unas semanas antes de desaparecer, comenzó a trabajar los jueves y viernes por la tarde, porque el otro chofer no quería trabajar más en ese horario. Sin embargo, su comportamiento fue siempre el mismo. Nosotros sólo salíamos los sábados.
- ¿Piensa que lo mataron por deudas de juego o por algo relacionado con el dinero?
- Lo primero que nos preguntó la Policía fue si él era mujeriego, jugador, o si se podía haber ido de casa sin avisar. Pero nosotros contestamos que él no era así. Estoy convencida de que en este crimen no estuvieron involucrados ni el dinero ni el juego.
- ¿Piensa que el crimen fue premeditado?
- Eso lo determinará la investigación. Lo que sí puedo decir es que si la persona que está detenida es taxista, seguramente se conocían. Si el delincuente se dio cuenta de que lo habían reconocido, no lo iba a dejar con vida para que después lo denuncie.
- ¿Qué piensa usted? ¿Por qué cree que pudieron matarlo?
- Creo que fue un robo. Dicen que ese "Amín" actuó solo, pero pienso que estuvo acompañado por otras personas. Me pregunto una y otra vez por qué le hicieron lo que le hicieron, pero no puedo entenderlo. Tiene que haber sido una persona enferma o drogada No entiendo cómo pudieron haberlo matado así.
No se supo quién hizo la llamada
Entre el martes y el miércoles posterior a la desaparición de Quijano, Norma Roldán recibió una pista inquietante. "Estaba en Simoca cuando recibí un llamado que decía que lo tenían a Pedro en la casa de una mujer llamada Eliana o Ileana que vive en la zona de ´La Bombilla´. La Policía chequeó el dato, pero en el lugar les dijeron que una niña de 12 años hizo la llamada. Sin embargo, yo hablé con una persona mayor", dijo Roldán
Fuente: lagaceta.com.ar