Los ladrones, con sus rostros cubiertos por capuchas y esgrimiendo sendas armas de fuego, lograron entrar a las oficinas.
Una vez adentro lo maniataron y encerraron en una habitación, para actuar con total impunidad y llevarse la abultada suma de dinero, que se encontraba en la caja fuerte.
En menos de 15 minutos, los ladrones colocaron el dinero en un bolso de color verde y se fueron sin dejar rastros, ya que el damnificado no pudo ver en qué se movilizaban.
Poco antes de las 18.00, cuando otros empleados llegaron a la gestoría y encontraron al damnificado en el interior, maniatado y encerrado, pudieron alertar a la policía.
Efectivos de la comisaría Segunda acudieron al lugar y recabaron datos de los asaltantes, quienes tenían tonada tucumana, ambos son delgados, de 1,70 mt de estatura aproximadamente.