Marcelo Rodríguez había llegado el martes pasado desde Buenos Aires. Su tío Ricardo Rodríguez lo trajo para pasar una par de semanas en su casa de La Guarida, en las afueras de La Banda.
Fuentes policiales revelaron que la desaparición se produjo el miércoles, luego de que su tío saliera de su casa a buscar a sus hijos en el colegio. Julia, la tía del menor, se acostó a dormir la siesta, momento en que Marcelo salió a pasear.
La última vez que lo vieron con vida fue ese día alrededor de las cinco de la tarde, sentado en la baranda del puente de La Guarida, donde el canal se bifurca: un brazo va a hacia el río Dulce y otro sigue siendo el canal Matriz.
Ante la denuncia de desaparición, personal del Comando Unificado de Patrullas, Grupo Especial de Rescate, Comando Radioeléctrico con base en el Parque Industrial y la Sección Canes realizaron una intensa búsqueda en zonas montuosas del sector y dentro del peligroso cauce que ya se cobró varias vidas. Las tareas también se extendieron hasta el brazo del canal que va hacia el Dulce, pero sin resultados.
El cuerpo sin vida fue finalmente encontrado ayer por un vecino identificado como Carlos Ruiz, quien dio aviso a la policía.
Las primeras pericias indican que el cuerpo no presenta ninguna lesión visible, aunque no se descarta que se haya golpeado al caer.
El rescate del cadáver estuvo cargado de tensión, porque en ese momento llegó al lugar la tía del chico, quien tuvo que ser asistida por una crisis de nervios.
El caso está a cargo de la jueza Ana María Rodríguez, quien dispuso que se realicen las pericias correspondientes y se determinen las causas del fallecimiento.
Fuente: elliberal.com.ar