"Yo también soy policía; trabajo en la sección Robos y Hurtos", dijo uno de los jóvenes, y sacó una placa que parecía ser de la fuerza. Pero cuando los oficiales se acercaron a leerla, el desconocido la guardó rápidamente. La treta no le dio resultado. Los uniformados descubrieron que, en realidad, los motociclistas no eran policías; y, además, llevaban un sinfín de documentos truchos y una pistola de juguete.
Desde la fiscalía I ordenaron que no se aprehendiera a los sospechoso, y se abrió una causa en su contra por usurpación de títulos y honores y otros delitos. De todas formas, los jóvenes fueron arrestados por una contravención: según el informe, habían insultado a los policías y alterado el orden público. El procedimiento se concretó el jueves, en la esquina de San Martín y Guatemala.
Por allí pasaban los suboficiales Manuel Navarro, Jorge Rodríguez y Nicanor Quinteros, de la Brigada Este. "Nuestro equipo vio a los individuos en actitud sospechosa. Como circulaban en una moto de alta cilindrada, sin chapa patente, y cerca de una estación de servicios, se los interceptó y se les pidió que se identificaran", detalló el oficial Héctor Rojas, a cargo del operativo. En este caso, el "instinto" de los uniformados parece haber dado resultado.
"La placa era ilegible, y además no estaba en el portachapas. Así que era evidente que no era integrante de la fuerza", añadió Rojas. El oficial relató que, ante testigos, requisaron a los sospechosos. "Uno de ellos tenía una réplica de un arma reglamentaria oculta entre la ropa", indicó. Pero eso no fue todo, llevaba una cédula que tenía su foto, pero figuraba a nombre de otra persona. También tenía un DNI y fotocopias de los papeles de la moto a nombre de dos individuos diferentes. Incluso, llevaba un carnet de manejo de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán que lo habilitaba para conducir colectivos, aunque no se determinó si esta credencial era apócrifa.
Lo que más llamó la atención de los investigadores fue que el muchacho tenía un recibo de sueldo de la Policía del mes de enero, en el que figuraban sus datos personales, pero que también era falso.
Su amigo no se quedaba atrás. Según el parte policial, tenía un DNI, una licencia de conducir expedida por la Municipalidad de Banda del Río Salí, y una credencial de pago de monotributo de la AFIP. Los expertos realizarán pericias para saber si estos papeles fueron adulterados. Según Rojas, los sospechosos tienen 19 años y no pertenecen a la Policía. "Quizás tenían pensado realizar alguna estafa con los documentos falsos. Pero tampoco descartamos que se hicieran pasar por agentes para cometer un asalto", indicó el jefe de Brigada Este.
Según los investigadores, desde la Justicia no se ordenó la aprehensión de los sospechosos, dado que no llegaron a perpetrar ningún delito (no hubo intento de robo y el arma que llevaban era de juguete). Pero, de todas maneras, ambos pasaron la noche en un calabozo. "Durante el procedimiento, comenzaron a insultar al personal que intervenía. Por lo tanto, fueron arrestados en virtud de que cometieron una contravención", señaló el oficial Rojas.
El operativo, que estuvo a cargo del comisario José Díaz, jefe de Regional Este, podría continuar en los próximos días. "Sin lugar a dudas, alguien está facilitando estos documentos adulterados. Algunos de los papeles, como los recibos de sueldo, eran imitaciones burdas. Pero alcanzan para engañar a la gente", dijo una fuente policial.
Fuente: lagaceta.com.ar
