Las investigaciones se iniciaron el martes pasado, luego de que los malvivientes perforaran el cajero y se apoderaran de la abultada suma de dinero. Personal del Departamento de Inteligencia Criminal (DIC) viajó desde la ciudad capital y comenzó con las investigaciones en Añatuya, donde establecieron que los autores sería una banda integrada por santafesinoS y cordobeses, además de contactos locales. A los efectivos del DIC se sumaron los uniformados del Departamento de Investigaciones (D-6), con trabajaron en conjunto y cruzaron y analizaron información recabada en el lugar del hecho.
Efectivamente, los policías establecieron que, al menos dos de los delincuentes, habían abandonado la provincia, aunque el resto de la presunta banda aún se encontraba en inmediaciones de Añatuya.
Los datos reunidos en las últimas horas permitieron establecer que parte de los sospechosos se encontraban en una finca ubicada a unos siete kilómetros, por lo que solicitaron una orden de allanamiento a la jueza del Crimen de Añatuya, María Teresa Gerez.
Con el oficio judicial y con la colaboración del personal del Getoar y el apoyo de efectivos de la Unidad Regional 3, los investigadores ingresaron ayer a la mañana al inmueble ubicado sobre la ruta provincial 7, a unos 500 metros de la Escuela Nº 707.
En el lugar, la Policía detuvo a dos santafesinos de 24 y 47 años, y dos añatuyenses, de 20 y 35, y secuestró un fusil Mauser con municiones; una escopeta Itaka, calibre 1270; y una carabina calibre 22, con sistema Mauser. A los sospechosos también le secuestraron teléfonos celulares, que son analizados por los investigadores para determinar las conexiones que mantenían hasta hace pocas horas.
El operativo también contó con la participación de técnicos de la División Sustracción de Automotores, quienes detectaron irregularidades durante la verificaron de dos vehícu los en los que, supuestamente, se movilizaban los sospechosos. Se trata de un automóvil Volkswagen Gol, dominio APZ 099, que tendría los números originales del chasis y motor suplantados por otros; y una camioneta Chevrolet S-10, chapa patente BBK 390, con los números de chasis y motor limados.
Los investigadores sostienen que al menos cuatro delincuentes de origen cordobés aún se encuentran en la provincia, por lo que continúan con las averiguaciones a fin de esclarecer el robo al cajero y la sustracción de una avioneta del aeroclub de Añatuya, que finalmente no pudieron llevarse durante la madrugada de anteayer, dos hechos que conmocionaron a la comunidad de la “Capital de la Tradición”.
Fuente: elliberal.com.ar