Poco antes de las 13 horas, en un sector de la plaza que da hacia calle San Martín, los policías que recorrían la plaza con un perro detector, sorprendieron a dos menores con sus uniformes escolares, mientras fumaban un “porro” de marihuana con total impunidad.
De inmediato se iniciaron las actuaciones, y la prueba de campo terminó por confirmar que se trataba de etupefacientes.
A raíz de ello, los menores fueron demorados y trasladados a la comisaría Primera, desde donde posteriormente fueron entregados a sus padres.