Al cumplirse cinco meses del episodio, los familiares y amigos de Ezequiel desplegaron pancartas en las que solicitaban una condena para los policías que participaron del procedimiento quefinalizó con la muerte del joven.
En la misma demostración, los manifestantes resaltaron la actuación de la magistrada María Cristina Bértola, a quien consideran "una señora jueza".