"Podríamos decir que ya el hecho esta delimitado. Participaron cuatro personas y queda identificar a una más que hasta ahora no tenemos los datos, pero obviamente la investigación continúa en ese sentido", agregó Zárate
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Al respecto, recordó que de los cuatro delincuentes que estuvieron en la casa de Etchecopar el 12 de marzo, "dos están detenidos, uno murió en el tiroteo" y el último falta ubicarlo.
Zárate, en diálogo con radio 10, aclaró que la familia Etchecopar "son victimas del hecho" ocurrido en su vivienda de San Isidro, donde el periodista y su hijo Federico Echecopar, de 24 años, resultaron heridos. Respecto a la investigación, el funcionario judicial remarcó que "un hecho hasta que no llega al requerimiento de elevación a juicio no se esclarece completamente, siempre hay cuestiones y aristas, pero en líneas generales el hecho está prácticamente esclarecido".
La semana pasada, Federico Etchecopar, el hijo del conductor radial, que permaneció 16 días internado tras ser baleado junto a su padre por delincuentes, fue dado de alta.
El joven recibió una bala en su pulmón y otra en la ingle, cuyo proyectil le provocó una lesión en el recto, cuando un grupo de delincuentes ingresó a su casa de San Isidro, donde se registró un intenso tiroteo en el que también fue herido su padre en las piernas y una mano.
Por su parte, "Baby" Etchecopar fue dado de alta el 21 de marzo y al salir del hospital calificó de "tragedia" lo ocurrido en su vivienda de San Isidro, en el norte del Gran Buenos Aires.
El animador de radio 10, de 59 años, y su hijo fueron baleados en la noche del lunes 12 de marzo en su casa de San Isidro, donde el locutor se defendió a los tiros cuando los delincuentes irrumpieron en la vivienda.
Todo empezó cuando el joven despedía a su novia frente a la casa de ella, en el barrio La Horqueta de San Isidro, en un automóvil Mercedes Benz.
Los jóvenes fueron abordados por tres delincuentes que los obligaron a ir hasta la casa de Federico.
Allí se produjo un tiroteo cuando el conductor se resistió mientras estaba con otros integrantes de su familia, entre ellos su hija embarazada.
Un ladrón que estaba en libertad condicional murió al recibir ocho balazos y sus cómplices fueron heridos pero huyeron.
Un adolescente de 17 años fue detenido cuando ingresó herido al hospital Thompson de San Martín, y se constató que tenía antecedentes penales.
