Fuentes judiciales informaron que el pedido lo hizo ante el Juzgado de Garantías Nº 1, a cargo de José Lucchini, al considerar que se reunió todas la pruebas contra Cuello, quien se encuentra detenido desde poco después de ocurrido el crimen del niño de 9 años.
Según las fuentes consultadas por Noticias Argentinas, el fiscal pidió que Cuello sea juzgado por el delito de "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía".
El pequeño Tomás había sido visto con vida por última vez ese mismo 15 de noviembre al mediodía al salir del colegio al que asistía, cuando caminaba por la zona céntrica de la ciudad de Lincoln rumbo a su casa, donde lo esperaba su madre.
A raíz de la desaparición, y a poco de un hecho similar que tuvo como final trágico la muerte de la pequeña Candela Sol Rodríguez en Villa Tessei, el Ministerio de Seguridad Bonaerense dispuso una intensa búsqueda del pequeño mediante la participación de unos 400 policías.
Tras 48 horas de búsqueda, Tomás fue encontrado muerto en un descampado ubicado a unos 7 kilómetros de Lincoln, y a 500 metros de la ruta provincial N° 50, y según la autopsia realizada el crimen habría tenido lugar el mismo día de su desaparición, entre las 12 y las 16.
Los expertos del Hospital Interzonal General de Agudos de Junín, quienes realizaron la autopsia, determinaron que la causa de la muerte de Tomas fue "un paro cardiorespiratorio traumático a consecuencia de politraumatismos; traumatismo craneoencefálico; fracturas con hundimiento de ambas zonas laterales de cráneo (fractura de base de cráneo en bisagra); producidas con un elemento contundente y romo".
El mismo día del hallazgo, fue detenido Adalberto Cuello, expareja de la mamá de Tomás, Susana Leonor Santillán, y luego se supo que la relación entre ambos no había terminado en buenos términos.
Cuello y la mamá de Tomás tuvieron un hijo en común, y la separación de ambos se precipitó porque el acusado no tenía una buena relación con el nene de 9 años.
Incluso, trascendió que tras la separación, Cuello amenazó a su expareja con que algo le iba a pasar a Tomás si ella no le permitía ver al bebé que habían tenido en común, de nombre Juan Martín.
Algo que llamó la atención de los investigadores es que el mismo día del crimen, Cuello posteó en su perfil de Facebook dos fotos con su pequeño hijo Juan Martín, lo que fue entendido como un intento de distracción hacia los investigadores por parte del acusado.
Pero una prueba derribó su coartada, ya que se comprobó que Cuello sí tuvo tiempo de levantar al menor en la vía pública, cometer el crimen, llevar el cuerpo donde fue hallado y regresar a su casa.
Ello porque el menor fue levantado de la vía pública minutos después de las 12:00 de ese 15 de noviembre, y las fotos fueron subidas en el perfil de Cuello a las 12:53.
La medida que se realizó por orden de la fiscalía, fue realizar los posibles recorridos, y a una velocidad de 40 kilómetros por hora, desde el colegio donde iba Tomás al campo donde fue encontrado, y desde allí a la casa de Cuello, se demoró un tiempo total de 14 minutos.
Ante el fiscal, Cuello se defendió y dijo que al momento en que ocurrió el crimen él había estado con su actual pareja María Inés Márquez, quien ratificó en un comienzo esa declaración, pero luego se rectificó.
Pero luego, la mujer declaró y aseguró que cuando ocurrió el crimen no tuvo contacto con su pareja, y que le había prestado su vehículo un Fiat Palio Weekend, el cual habría sido utilizado para trasladar a Tomás. 26noticias.com.ar