El empresario, cuya identidad no se dio a conocer, salió con un bolso en el que llevaba dinero, y luego de caminar unos metros fue sorprendido desde atrás por un sujeto que lo encañonó con un arma de fuego.
Lejos de amedrentarse, el damnificado salió corriendo a buscar refugio en el banco, mientras el frustrado asaltante se escapó sin dejar rastros.
El único dato que pudo aportar el damnificado, es que el delincuente vestía una campera pasamontañas.