La directiva emanó de las máximas autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación para el personal que está apostado en el NOA y en Córdoba.
Esta movida, según admitieron calificadas fuentes, surgió a partir de las declaraciones que formuló la periodista y escritora mexicana, Lydia Cacho, quien brindó una conferencia de prensa en Buenos Aires el pasado lunes sobre la temática de la trata de personas.
En oportunidad de presentar su libro Esclavas del Poder, la especialista en el tema afirmó: “Tengo evidencia clarísima de la presencia de cárteles de droga (de su país de origen) relacionados con la trata que ya están operando en la Argentina, en Córdoba y en una ruta hacia el norte del país. En muchos casos creando y aprovechando vínculos con pequeñas comunidades provinciales que están en situación de pobreza y cuya economía está dañada. Tanto Los Zetas como el cártel de Sinaloa ya están aquí. Estos criminales organizados comenzaron a instalarse y están comprando seres humanos”.
La advertencia activó la alarma de las autoridades a nivel nacional y locales, motivo por el que gendarmes y policías estaban recabando información para establecer la veracidad de esa afirmación.
Hasta la actualidad, los procedimientos efectuados en locales nocturnos y en las rutas que surcan la provincia no se habría detectado ciudadanos extranjeros de dudosa ocupación.
Sin embargo, no debía descartarse que por la forma en que trabajan y la finalidad por la que se encuentran en la Argentina, hayan ingresado ilegalmente al país y que tengan contactos locales, que son los encargados de llevar adelante la captación de mujeres.
Las formas de ingresarlas en esta actividad es a través de ofrecimientos laborales, secuestros o de la seducción.
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