Tranquilo, el acusado de asesinar a su ex pareja, Araceli Beatriz Cabrera (41 años), quien es madre de sus dos hijas, y enterrarla en una zona montuosa del lote 15 del departamento Taboada, a 16 kilómetros de Añatuya, caminó esposado y con una celosa custodia hasta el edificio judicial.
“Cómo la voy a matar, hermano, nunca haría eso”, señaló el hombre de 32 años, quien fue trasladado alrededor de las 13, desde la Alcaidía de la Unidad Regional 3, a donde se encuentra detenido después de que fueran encontrados los restos óseos el 6 de septiembre. Se presume que se trata de Araceli Cabrera, por los restos de ropa encontrados en el lugar y que fueron reconocidos como de ella por una amiga de la supuesta víctima, aunque aún resta confirmarse a través de los análisis de ADN. “Yo no creo que sea ella la que encontraron”, señaló Loto.
El sospechoso caminó unos cien metros acompañado de un efectivo policial y contestó brevemente la requisitoria periodística de EL LIBERAL. “No sé por qué me tienen preso, ella no estaba viviendo conmigo, soy inocente”, manifestó el detenido, quien fue agredido verbalmente por la madre y la hermana de Araceli, quienes arribaron desde Buenos Aires. Ante esta situación, la custodia apuró el paso del reo e ingresó raudamente en el edificio judicial.
Ante la jueza, Loto se abstuvo de declarar, pues la defensa, primero quiere tomar contacto con el expediente y resultados de las pericias para saber qué estrategia procesal seguirá.
Como se sabe, de acuerdo con lo manifestado a EL LIBERAL por Gladis Paz, amiga de Araceli, la mujer y sus hijas ascendieron a la motocicleta de Loto el 13 de julio pasado, oportunidad en la que la vieron con vida por última vez. Ella fue la que reconoció las prendas encontradas junto a los huesos, con lo que se sospecha que se tratarían de la ex pareja del detenido.
Fuente: elliberal.com.ar