Efectivos de la comisarías Séptima y Octava intentaron convencerlo de que marche, pero Tolosa se negó y tuvieron que llamar al Servicio Penitenciario.
Guardias de la cárcel redujeron a Tolosa y lo llevaron de regreso al penal, donde quedó alojado en una celda de castigo.
“Collagasta” mató a su vecino el 10 de febrero de 1997, y nunca se mostró ni siquiera arrepentido de ello.