El comisario mayor Roberto Fernández, titular de la dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín, a cargo del operativo, informó que "los ladrones robaban, además de las casas, autos y camionetas de alta gama para luego venderlos en el interior del país o en países limítrofes con documentaciones apócrifas".
Entre las armas secuestradas había fusiles, uno con mira telescópica, un subfusil, escopetas (una de ellas recortada), pistolas (una de ellas con silenciador), pistolón, revólveres, una granada de guerra en condiciones de ser accionada y gran cantidad de municiones.