Efectivamente, ayer, alrededor de las 19.40, una pareja estaba en el lugar, sentada sobre unos pilotes, cuando comenzaron a sentir un olor nauseabundo. Era tan profundo que los novios advirtieron que el viento lo arrastraba desde un tanque australiano de grandes dimensiones que se encuentra en las inmediaciones.
La pareja decidió investigar cuál era la razón del fétido e insoportable olor. Se acercaron al tanque y advirtieron que un sector del reservorio –que se encuentra vacío desde hace varios años- había restos que parecían de una persona y que estaban cubiertos con piedras y tierra. Con esta noticia, el joven y su novia se trasladaron hasta la Seccional 13, ubicada en las cercanías, y comunicaron el hecho. Los uniformados de la guardia de la comisaría verificaron lo denunciado por la pareja y se implementó un operativo para que pudiera trabajar la Policía y la Justicia e investigar de quién se trataba.
Efectivos de distintas dependencias de la Unidad Regional 2, quienes recibieron la colaboración de personal de la ciudad capital, como la del Departamento de Investigaciones (D-6), confluyeron en el lugar, además del juez del Crimen de Primera Nominación de Banda y Robles, Mario José Medina.
Los uniformados encontraron un cuerpo calcinado, especialmente todo el frente, desde el rostro hasta los pies, por lo que se hizo imposible reconocer de quién se trataba. Lo que pudieron determinar los efectivos es que era de un niño, de entre 8 y 10 años, de acuerdo con la estimación que realizaron por la longitud y el tamaño del cuerpo.
Fuentes policiales revelaron que, al parecer, la víctima fue incinerada en el lugar, aunque se desconocía anoche si fue asesinada en ese sitio. En este sentido, los investigadores barajaban la posibilidad de que pudiera haber sido ultimado y luego quemado. Esto se deduce porque, además del cuerpo, también se quemó parte de las paredes del tanque y de un árbol, cuyas ramas caen sobre el reservorio.
Supuestamente, luego de que le prendieron fuego, le arrojaron grandes escombros, de los que se quedan de los pavimentos o estructuras edilicias, y tierra para ocultar el cadáver. “Evidentemente –aseguró un investigador, el objetivo de ocultar el cuerpo con piedras y tierra surtió efecto y sólo se lo descubrió cuando comenzó a emanar olores”.
Una vez que la noticia comenzó a circular por La Banda, se presentaron en la escena del hecho familiares de Agustín Yancovich, el gitanito que falta de su hogar desde el viernes pasado. Sin embargo, ninguna autoridad está en condiciones de afirmar que se trata del niño de11 años. “Sería una irresponsabilidad decir que se trata de ese niño desaparecido, aunque es una de las hipótesis”, se sinceró uno de los investigadores.
El cadáver tenía colocada parte de lo que era un aparente pantalón de jeans, una prenda similar a la que era utilizada por el menor Yancovich la última vez que lo vieron con vida, aunque todo será peritado y analizado por los técnicos en Criminalística de la Unidad Regional 2 y del Cuerpo Médico Forense.
Fuente: elliberal.com.ar